INSTALACIÓN DE UN COLMENAR

INSTALACIÓN DE UN COLMENAR

La situación del colmenar debe facilitar el trabajo de las abejas y el del apicultor o apicultora, además de cumplir con la legislación vigente.

En este sentido, el apiario debe reunir una serie de características que favorezcan la supervivencia de las abejas:


● Proximidad a las fuentes de néctar y polen porque la obrera pecorea preferentemente a menos de un kilómetro y no más de tres kilómetros.

● Proximidad al agua, útil al final del invierno y en primavera, en la reanudación de la cría, cuando las nodrizas diluyen la miel destinada a las larvas.

● Abrigado del viento y de la humedad, soleado por la mañana y tarde, rodeado de arbustos en los que se posarán los enjambres y, delante de las colmenas, libre de plantas bajas. No en sitios húmedos o inundables.

● El colmenar en su conjunto debe estar orientado al sur y protegido, mínimo, por el lado norte y, si fuera posible, por los otros tres lados. Dicha protección puede ser una montaña, terraplén, tierra acumulada, piedras y escombros.

● Además, deberá estar lo más alejado posible de los cultivos intensivos por las contraindicaciones derivadas del uso de sulfatos y pesticidas.

● En sitios donde haya ganado en las proximidades del colmenar se recomienda un cerramiento con alambre de y estacas para evitar que tiren las colmenas.

● Para evitar la deriva de abejas pecoreadoras se establece una separación de 1 metro entre las colmenas y su colocación en una fila irregular, nunca en línea recta. Lo más importante para las abejas, a la hora de orientarse, es la posición de la piquera con respecto al sol así como elementos del paisaje destacados. Al estar en curva directamente la posición de la piquera es diferente en cada colmena

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