Hemos creado este calendario de floraciones, como parte de la documentación que damos a los alumnos y alumnas de Iberian Honey Bee en algunas de nuestras formaciones.
En él, hablamos de la flora apícola más importante de nuestra provincia indicando unas fechas aproximadas de floración y si es interesante desde el punto de vista polinífero o nectarífero…o ambos. También contamos de qué color, aproximadamente, es el polen que produce cada especie de tal forma que puedas relacionar cada bolita de polen con la planta de origen.
Además, con este calendario de floraciones apícolas, puedes saber la cantidad mínima de polen de cada flor, que la miel tiene que tener para que sea monofloral, en función de la variedad.
Por ejemplo, un 8% para el madroño y la calluna, un 12% para la miel de tomillo, un 38% para las mieles de brezo y más de un 45% para la zarzamora y la viborera. Hay tres familias muy importantes para la supervivencia de las abejas: el brezo, la zarzamora y la escoba. La familia de las ericáceas (brezos) es una de las que presentan mayor importancia apícola en nuestra provincia porque su floración se hace de forma prácticamente continuada desde mediados de la primavera hasta principios de otoño, su gran potencial polinífero y nectarífero y su abundancia.
El género rubus engloba en él las plantas que se agrupan bajo la denominación común de zarzamoras y el frambueso. Florecen desde finales de mayo hasta finales de agosto y aportan néctar y polen para la colmena en la época más crítica del verano. Destaca RUBUS ulmifolius por ser la de mayor dispersión en la provincia.
El género citysus, también conocido como escoba, retama o piorno. A este importante género pertenecen las tan conocidas por los apicultores «escobas blancas» y «escobas amarillas». Florecen desde principios de marzo en zonas bajas o finales de mayo en enclaves montañosos y frescos. Su importancia apícola es muy importante tanto por su difusión y abundancia como porque en algunas épocas y enclaves puede representar casi la totalidad del ingresado en la colmena. Destaca el CYTISUS SCOPARIUS.
¿Sabías que las mieles monoflorales no tenían un 100 x 100 de polen de esa planta?